MIS AMIGOS LOS LIBROS: Panorama literario 2012, por Ancrugon – Febrero 2013

En este apartado de “Mis amigos los libros” queremos abrir un nuevo enfoque, aunque sin descartar el modelo hasta hora utilizado de comentar un libro cada mes, sin embargo, aprovechando la perspectiva que nos da el año concluido, me refiero al 2012, hemos pensado que cada mes de febrero podríamos dar un vistazo al panorama literario del año anterior y comentar lo más destacado de todo lo ocurrido.

En lo referente a los premios comenzaremos mencionando a un hombre no demasiado conocido en nuestras coordenadas, el chino Mo Yan, Premio Nobel de Literatura 2012, a quien la Academia Sueca le concedió tal galardón basándose en “su capacidad para combinar los cuentos populares, la historia y la contemporaneidad con un realismo alucinante”… y nos recomienda a los asombrados lectores su obra “Las baladas del ajo” (2008), una tragedia oriental que nos muestras las dos realidades de la China actual: la recóndita tradicional y la cosmopolita moderna y desarrollada, unidas por un sistema político totalmente atípico y curioso: un régimen totalitario comunista aprovechándose de los métodos capitalistas más brutales para desarrollar su economía, y desplegando una historia de amor y lealtad que comienza a partir de una decisión gubernamental que restringe el cultivo de algo tan inocente como el ajo, lo que provoca una sublevación de los campesinos en ciertas zonas rurales que es brutalmente reprimida. En nuestros círculos literarios llegó a ser conocido por la novela “Grandes pechos, amplias caderas” o por “Sorgo rojo”, llevada al cine en 1987 por el director de su misma nacionalidad Zhang Yimou. Recibir este premio tal vez haya supuesto bastantes quebraderos de cabeza para Mo Yan, cuyo nombre significa “abstente de hacer comentarios”, cuyo lema, tal vez le haya mantenido activo en el círculo literario de su nación a pesar de ser un escritor polémico con una aguda capacidad para la crítica social.

Por otro lado, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2012 recayó en el escritor norteamericano Philip Roth, considerado como el escritor más representativo de la Escuela Judía de la Novela Norteamericana. Su primera novela data de 1959, Goodbye, Columbus y ya le situó a un nivel bastante prestigioso en su nación, siendo llevada al cine en 1969.  A partir de este momento ha sido un escrito bastante prolífico editando una gran cantidad de títulos entre los que destacan El lamento de Portnoy (1969), Pastoral americana (1997), La mancha humana (200), El animal moribundo (2001), La conjura contra América (2005), Elegía (2006), Exit Ghost (2007), La humillación (2009) o Némesis (2010). En su literatura descubriremos su arte para expresar el miedo y la ansiedad humana, así como las miserias y las luces de la sociedad.

 

Y el Cervantes se marchó esta vez a tierras gaditanas, más concretamente a Jerez de la Frontera y a manos del poeta y novelista José Manuel Caballero Bonald “por el conjunto de su obra que, como este galardón reconoce, ha contribuido a enriquecer el legado literario hispánico”. Entre su amplio catálogo de obras se encuentra novelas, memorias, ensayos y artículos, pero realmente su pasión es la poesía pues, como dijo al cumplir ochenta años: “El permanecer en la brecha te rejuvenece. El que no se queda callado, el que iguala el pensamiento con la vida, tiene ya mucho ganado para rejuvenecer”.

El Premio Planeta 2012 recayó sobre Lorenzo Silva, por su obra La marca del meridiano, siendo finalista Mara Torres con La vida imaginaria. Curiosamente nosotros publicamos sólo unos días antes una entrevista realizada a Lorenzo Silva en esta nuestra revista digital El volumen de una sombra, concretamente en el número correspondiente a septiembre 2011: http://www.ancrugon.com/entrevistas/lorenzo-silva/. Y el otro gran premio de las letras contemporáneas en nuestro Estado, el Nadal, fue para Álvaro Pombo por El temblor del héroe.

Si nos atenemos a las listas de ventas del año, vemos que las estanterías de todas las librerías han sufrido un temblor sísmico de elevada categoría con la aparición de una trilogía basada en una historia de amor y sexo, rayando lo erótico, que ha levantado bastante polémica entre defensores, más bien defensoras, y detractores, nos referimos a 50 sombras de Grey, de la autora británica E.L. James, la cual describe una apasionada relación entre Anastasia Steele, una universitaria recién graduada, y Christian Grey, un joven magnate de negocios y en la que destacan las escenas sexuales donde incluso se incluyen prácticas sadomasoquistas. Los tres títulos que componen la trilogía son: Cincuenta sombras de grey, Cincuenta sombras más oscuras y Cincuenta sombras liberadas. Fue éste un fenómeno editorial que comenzó en el 2011 y que amenaza con continuar durante el 2013.

Pero como no sólo de sexo vive el hombre, ni la mujer, aunque cada día lo pongamos más en duda, hubo otras ofertas literarias de más empaque aunque de no tanto empuje, como, por ejemplo, los dos finalistas del Premio Planeta, antes mencionado: La marca del meridiano, de Lorenzo Silva, y La vida imaginaria, de Mara Torres. El primero nos habla de un tema de mucha actualidad, el de una sociedad corrupta por el dinero sucio y la explotación habitual de las personas. Y el segundo narra la historia de una chica abandonada por su novio a la que la vida se le viene abajo y la tiene que reconstruir de nuevo.

Otros títulos con buenas cifras han sido Una tienda en París, del periodista y novelista Maxim Huerta, la cual ha sido su tercera novela tras sus anteriores éxitos Que sea la última vez… y El susurro de la caracola.” En su última novela nos plantea la historia de dos mujeres bastante atractivas en la Francia de los alegres años 20. Una historia llena de sensibilidad y ganas de vivir, escrita por un hombre que se desenvuelve a la perfección dentro del universo femenino.

Los secretos de la felicidad, de Sarah Dunn, plantea, con un humor fresco y desenfadado, las peripecias de un matrimonio recién divorciado y de todos los cambios a los que se ven abocados por esa decisión. Siendo una novela, posee en un gran grado algunas facetas que podrían pasar por una literatura de autoayuda, pero sin su carácter didáctico ni moralizante. Sarah Sunn es conocida en los Estados Unidos por sus guiones para series televisivas como Murphy Brown o Spin.

Pero tal vez la historia más atractiva de todas viene de la mano de un autor que ya con

su anterior trabajo, El niño con el pijama de rayas, nos puso el corazón en un puño, me refiero a John Boyne. Esta vez, aunque más divertida, también es otra historia de un niño que sufre, El icreible caso de Barnaby Brocket, y lo hace porque es incapaz de obedecer a las leyes de la gravedad y sus padres, desesperados por poder cumplir los deseos del pequeño de mantenerse en el suelo, tienen que buscar una drástica solución…

Aunque el máximo exponente del pasado año en las librerías fuera la segunda entrega de la trilogía The Century sobre la historia europea contemporánea de Ken Follet, me refiero a su esperada novela El invierno del mundo, la continuación de La caída de los gigantes, donde se sigue narrando la vida de los Eilliams, Fitzherbert, Kostin, Ulrich y Dewar, esta vez a lo largo de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial.

Así mismo nos encontramos a María Dueñas con dos títulos entre los más vendidos del año, su gran éxito El tiempo entre costuras y el nuevo Misión olvido. A Javier Cercas vuelve a la novela con Las leyes de la frontera. O la divertida, aunque algo moralizante, obra de Jonas Jonasson, El abuelo que saltó por la ventana y se largó, o el último éxito del japonés Haruki Murakami, Baila, baila, baila…

Seguro que nos dejamos autores importantes y obras interesantes en el olvido, pero, desde nuestro punto de vista, estas han sido las personas y los títulos que han acaparado la atención de los lectores durante el concluido año 2012. Si vosotros consideráis que alguna obra o algún autor debería aparecer en esta lista, no dudéis en comunicárnoslo y lo incluiremos con mucho gusto.