Entradas

Mostrando entradas de enero, 2016

El Volumen de una sombra. Temporada 3ª. Entrega 25ª. Abril de 2013

Imagen
en el camino A cada paso se apagan, a cada paso se encienden, se dejan las puertas abiertas que el tiempo cerrará. Llega el cansancio. Nada es igual y nada diferente, es como lo recuerdas, pero todo camina aunque no quieras. Se posee los recuerdos, lo demás, tormentas de verano: marcan el paisaje con surcos profundos por donde el agua corre. Hay que seguir el camino donde se trazan las metas y, al final, ser simplemente, ser. Ancrugon Vida tras vida avanzo hacia el origen Mi patria son mis zapatos Alejandro Jodorowsky

TEMAS E IDEAS: Mi primer tren, por Ancrugon – Abril 2013

Imagen
Mi padre, como tantos otros españoles en la década de los sesenta, viajo más allá de los Pirineos en busca de un trabajo que en su tierra no hallaba. Él lo encontró en el sur de Francia y en aquello que mejor sabía hacer: el campo. Allí estuvo un tiempo separado de su familia, mientras nosotros, en nuestro pueblo lleno de luz mediterránea, esperábamos sus cartas y su dinero. Mi recuerdo de aquella época no es el de una ausencia, no, pues mi madre se encargaba diariamente de hacer real la presencia del padre, contándonos los cuentos que él siempre nos contaba, relatándonos anécdotas que le ocurrieron a él en su juventud, creando una lista de castigos o premios que se le comunicarían a su regreso, escribiéndole unas largas cartas semanales que, con escasas variaciones, eran siempre iguales, pidiendo por él en nuestras oraciones de cada noche, e, incluso, buscando en la radio emisoras francesas que no entendíamos pero que tenían la facultad de acercarnos un poco más. En Navid

MIS AMIGOS LOS LIBROS: El camino, de Miguel Delibes, por Ancrugon – Abril 2013

Imagen
(…) Después del Evangelio, don José, el cura, que era un gran santo, subió al púlpito y empezó el sermón. Se oyó un carraspeo prolongado en los bancos de los hombres e instintivamente Daniel, el Mochuelo, comenzó a contar las veces que don José, el cura, decía "en realidad". Aunque él no jugaba a pares o nones. Pero don José decía aquella mañana cosas tan bonitas, que el Mochuelo perdió la cuenta. —Hijos, en realidad, todos tenemos un camino marcado en la vida. Debemos seguir siempre nuestro camino, sin renegar de él —decía don José—. Algunos pensaréis que eso es bien fácil, pero, en realidad, no es así. A veces el camino que nos señala el Señor es áspero y duro. En realidad eso no quiere decir que ése no sea nuestro camino. Dios dijo: "Tomad la cruz y seguidme. >Una cosa os puedo asegurar —continuó—. El camino del Señor no está en esconderse en la espesura al anochecer los jóvenes y las jóvenes. En realidad, tampoco está en la taberna, donde otros van