EL ARPA DORMIDA: A Luis Eduardo Aute: por Ancrugon
Hoy
pasaba por aquí y he decidido escuchar algunas de tus canciones, compañeras de
mis sueños en años pretéritos, cuando todavía tenía fe en muchas cosas y
esperanza en las otras, y de nuevo ha penetrado en mí algo indefinido que, como
un gusano ácrata y libertario, se arrastraba por los intestinos del recuerdo
liberando mariposas prisioneras en sus crisálidas del conformismo, y de nuevo
he sentido el cosquilleo de la libertad… Gracias Luis.
Pasaba por aquí.
La hora fue sin
duda
lo que me hizo subir,
al ver aún encendida la luz
en la ventada de David.
lo que me hizo subir,
al ver aún encendida la luz
en la ventada de David.
No pienses que te
espío,
no llego a ser tan ruin
y es torpe que tu creas
que quiero sorprenderte
no llego a ser tan ruin
y es torpe que tu creas
que quiero sorprenderte
en un desliz.
Y bien, que
tontería, no soy nada sutil...
si yo solo pasaba, pasaba por aquí.
si yo solo pasaba, pasaba por aquí.
ningún teléfono
cerca
y no lo pude resistir,
y no lo pude resistir,
pasaba por aquí.
¿Qué esperas que te cuente?
hay poco que decir...
tal vez me vaya un tiempo,
no aguanto ni un momento estar aquí.
¿Qué esperas que te cuente?
hay poco que decir...
tal vez me vaya un tiempo,
no aguanto ni un momento estar aquí.
Te veo muy
distinta,
¿es nuevo ese carmín?
estas mucho más guapa,
¿será que te embellece ser feliz?
¿es nuevo ese carmín?
estas mucho más guapa,
¿será que te embellece ser feliz?
Y bien, que
tontería, todo esto es tan pueril,
si yo solo pasaba, pasaba por aquí.
si yo solo pasaba, pasaba por aquí.
ningún teléfono
cerca
y no lo pude resistir,
y no lo pude resistir,
pasaba por aquí...
Gracias
por devolverme, aunque sea por un instante fugaz, la inocencia necesaria para
seguir creyendo en mí mismo, en la vida y en mis semejantes, aunque sepa, en el
fondo, que luego, como tras una borrachera, volverá la realidad y el dolor de
cabeza de la resaca del momento perdido:
La inocencia
A estas intempestades de la travesía,
con viento en proa y sin cuaderno
de bitácora al timón,
quiero creer que aún existe algún vigía
que espere, tras el horizonte,
una asombrosa aparición.
Porque si es cierto
que no quedan singladuras
que lleven a otros faros lejos
del tesoro en el arcón,
pongamos rumbo al puerto de las sepulturas
donde reposa la otra luz,
la que dio vida al corazón...
Porque vivir
no es más que una inconfesada delincuencia
cuando no queda ni la incandescencia
del fuego que se fue,
la inocencia,
A estas intempestades de la travesía,
con viento en proa y sin cuaderno
de bitácora al timón,
quiero creer que aún existe algún vigía
que espere, tras el horizonte,
una asombrosa aparición.
Porque si es cierto
que no quedan singladuras
que lleven a otros faros lejos
del tesoro en el arcón,
pongamos rumbo al puerto de las sepulturas
donde reposa la otra luz,
la que dio vida al corazón...
Porque vivir
no es más que una inconfesada delincuencia
cuando no queda ni la incandescencia
del fuego que se fue,
la inocencia,
la inocencia...
Y cuando la mirada es sólo un catalejo
para viajar por laberintos
donde el dato es religión,
aún creo en la pregunta, que hay tras el espejo
en donde se produce la osadía
de la Reflexión.
Porque si es cierto que sólo existe lo cierto
y que los sueños son el aire
que le dio la sinrazón,
levantaré una gran columna en el desierto
para soñar que soy un sueño
y que los sueños, sueños son...
Porque vivir
no es más que una inconfesada delincuencia
cuando no queda ni la incandescencia
del fuego que se fue
la inocencia,
Y cuando la mirada es sólo un catalejo
para viajar por laberintos
donde el dato es religión,
aún creo en la pregunta, que hay tras el espejo
en donde se produce la osadía
de la Reflexión.
Porque si es cierto que sólo existe lo cierto
y que los sueños son el aire
que le dio la sinrazón,
levantaré una gran columna en el desierto
para soñar que soy un sueño
y que los sueños, sueños son...
Porque vivir
no es más que una inconfesada delincuencia
cuando no queda ni la incandescencia
del fuego que se fue
la inocencia,
la inocencia...
Gracias
por hacerme ver que el amor es algo más que esa sensación de desamparo, ese
desasosiego por sentirse huérfano, abandonado, cuando sólo ves horizontes
inalcanzables, algo que se confunde con el roce del aire al ser respirado, con
la caricia de la tibieza del sol o con la frescura del amanecer, y que no
importan las despedidas pues el valor del momento se quedará eternamente
impregnado en la piel:
Alevosía
Más que amor, lo
que siento por ti
es el mal del animal,
es el mal del animal,
no la terquedad
del jabalí,
ni la furia del
chacal...
Es el alma que se encela
Es el alma que se encela
con instinto
criminal,
es amar, hasta que
duela,
como un golpe de puñal...
como un golpe de puñal...
¡Ay, amor!,
¡ay, dolor!...
yo te quiero con alevosía...
yo te quiero con alevosía...
Necesito confundir
tu piel
con el frío del
metal,
o tal vez con el destello cruel
o tal vez con el destello cruel
de un fragmento de
cristal...
Quiero que tus sentimientos
Quiero que tus sentimientos
sean puro mineral,
polvo de cometa al
viento
del espacio
sideral...
¡Ay, amor!,
¡ay, dolor!...
yo te quiero con alevosía.
yo te quiero con alevosía.
Nada envidio a la
voracidad
de tu amante más
letal,
ella espera tu fatalidad,
ella espera tu fatalidad,
yo pretendo lo
inmortal,
el espíritu que habita
el espíritu que habita
tu belleza más carnal,
esa luz que resucita
esa luz que resucita
el pecado
original...
¡Ay, amor!,
¡ay, dolor!
Gracias
por despertarme al alba para poder ver la injusticia, la crueldad de quien lo
tiene todo y sólo aspira al acto vampírico de absorber nuestra dignidad, y a
hacerme sentir la rabia de la impotencia
porque de este acto nace la razón y el asco a la resignación que nos hace
débiles y fáciles víctimas de las botas del déspota:
Al alba
Si te dijera, amor
mío,
que temo a la madrugada,
no sé qué estrellas son estas
que hieren como amenazas
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.
que temo a la madrugada,
no sé qué estrellas son estas
que hieren como amenazas
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.
Los hijos que no
tuvimos
se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores,
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene con hambre atrasada.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.
se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores,
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene con hambre atrasada.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.
Miles de buitres
callados
van extendiendo sus alas,
no te destroza, amor mío,
esta silenciosa danza,
maldito baile de muertos,
pólvora de la mañana.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.
van extendiendo sus alas,
no te destroza, amor mío,
esta silenciosa danza,
maldito baile de muertos,
pólvora de la mañana.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.
Gracias
por tu lenguaje fácil, por tu palabra ágil y por tu metáfora frágil capaz de
romperse en mil espejos que reflejan la existencia con la naturalidad del
viento y con la misma eficacia de heraldo veloz, creando remolinos de hojarasca
en los rincones de mi alma:
Besos como balas
A riesgo de que
digan
que estoy loco
por no buscar el oro
por no buscar el oro
en lo que toco,
no pienso rebelarme
no pienso rebelarme
contra mi
enajenación.
Cansado de vivir
sin salvavidas,
sé bien que no es la mano del Rey Midas
la que vendrá a salvar mi naufragado corazón.
sé bien que no es la mano del Rey Midas
la que vendrá a salvar mi naufragado corazón.
Y no me romperán
los huesos
ni quemarán mis
alas,
les basta y sobra con dar besos,
les basta y sobra con dar besos,
besos como
balas...
Me advierten
"mira, no juegues con fuego,
respeta al menos las reglas del juego
o hazte a la idea de tener a mano un extintor".
respeta al menos las reglas del juego
o hazte a la idea de tener a mano un extintor".
Declaro que me
bato en retirada,
no sé jugar con las cartas marcadas,
será que nunca tuve vocación de ganador.
no sé jugar con las cartas marcadas,
será que nunca tuve vocación de ganador.
Y no me romperán
los huesos
ni quemarán mis
alas...
Me recomiendan que
no escupa al cielo
si mi propósito es pisar el suelo
y no cruzar una tormenta en vuelo sin motor.
si mi propósito es pisar el suelo
y no cruzar una tormenta en vuelo sin motor.
Aunque me expulsen
de sus paraísos
no pienso doblegarme a sus avisos
no pienso doblegarme a sus avisos
y menos a quien
viene a darme aviso
es un traidor.
Y no me romperán
los huesos
ni quemarán mis
alas...
No
sé si los libros de historia hablarán en el futuro de lo literario de tus
poemas, pero a mí me han susurrado recuerdos y confidencias de una complicidad
sutil que sólo poseen los amigos y con eso me vale para considerarte poeta,
pues ¿qué es un verso sino la confluencia de la armonía de los sueños y el
ritmo de los pasos de la realidad?...
Terca noche
Alguna vez ocurre
que nunca amanece
y la noche se queda enganchada a mi colchón,
la increpo: ¡fuera, noche, desaparecer y ella,
impávida, sigue en sus trece: "¡quiero pasión! "
y la noche se queda enganchada a mi colchón,
la increpo: ¡fuera, noche, desaparecer y ella,
impávida, sigue en sus trece: "¡quiero pasión! "
Y van pasando
noches por dentro y por fuera
y ella crece y se crece y engorda como un balón...
Le pongo tres cerrojos a la nevera
y me voy al sofá que me espera
y ella crece y se crece y engorda como un balón...
Le pongo tres cerrojos a la nevera
y me voy al sofá que me espera
en el salón.
Terca noche, terca
noche,
no me conviertas
en un avestruz,
terca noche, terca noche,
terca noche, terca noche,
deja que vea algún
rayo de luz...
Y mi obsesiva
amante va y se desparrama...
y desborda la cama
e inunda todo el salón...
e inunda todo el salón...
Y cuando me
descubre
se me encarama y su mano me viola
se me encarama y su mano me viola
y derrama
consolación...
Y así, noche tras
noche, su espacio me escora,
no me queda ni un metro cuadrado, salgo al balcón...
Y la noche de afuera mira la hora...
no me queda ni un metro cuadrado, salgo al balcón...
Y la noche de afuera mira la hora...
y la noche de
adentro devora
mi corazón.
Terca noche, terca
noche...
Como
ya te he dicho, hoy pasaba por aquí y me he detenido un momento a saludar a los
viejos amigos a los que no veo con la frecuencia adecuada para llevar una vida
equilibrada, y es que todo es muy complicado, o nos lo hacemos, y ya ves, Luis,
sólo unas pocas palabras tuyas han servido para salvarme, aunque sea por un
momento, pues al fin y al cabo, no somos dioses y volveremos a la rutina diaria
de la equivocación como sistema y al error como dogma y aguantaremos con las
pequeñas dosis de satisfacción que nos recetan los padres del método… Pero
siempre nos quedará la noche con sus estrellas…:
Mojándolo todo
Tendida, como alas
abiertas,
vuelo...
me incitas, me invitas a viajar por lácteas vías,
agujeros levemente desvelados
me incitas, me invitas a viajar por lácteas vías,
agujeros levemente desvelados
que juegan sudores
enjugando,
carne,
carne,
el estigma más
desnudo, todo...universos de licor.
Llamas los labios
que con tus dedos delicadamente delatas,
dilatas para mi, obscena la cueva del milagro
por donde mana el liquido rayo de la vida,
incandescente fuente, lechosa lava,
dilatas para mi, obscena la cueva del milagro
por donde mana el liquido rayo de la vida,
incandescente fuente, lechosa lava,
salpicaduras de
agua profunda
que inunda
que inunda
mojándolo todo...
volando por universos de licor.
Mi boca besando
tus labios incendiados
se dispone a beber en tu cáliz de polen y licor
se dispone a beber en tu cáliz de polen y licor
y, entre zumos y
zumbidos de olas y alas,
libidinosamente libar el néctar de la flor de tus mareas...
lamiendo la miel salada que te fluye
libidinosamente libar el néctar de la flor de tus mareas...
lamiendo la miel salada que te fluye
y quema mi lengua
que vibra,
lasciva,
lasciva,
entre savia y
saliva
mojándolo todo... volando por universos de
licor.
Mis alas de cera
batiendo,
combatiendo tu
fuego
en oleadas de ardientes esfumas y plumas
en oleadas de ardientes esfumas y plumas
e Ícaro volando tan alto,
tan alto...
tan alto...
que a punto de entrar
en el jardín del Edén,
fundido su vuelo por tu derramado sol,
fundido su vuelo por tu derramado sol,
cae, como el ángel
exterminado,
al mar de los naufragios,
al mar de los naufragios,
mojándolo todo...
volando por universos de licor.
Imán de mujer
Hoy tengo un día
de ésos
en que mandaría
todo a hacer puñetas,
incluso firmaría
incluso firmaría
con placer el acta
de mi rendición...
Diría "adiós a toda eso"
Diría "adiós a toda eso"
como Graves o
incluso en plan asceta
me subiría
me subiría
a una columna en el desierto
como San Simón,
o, como Onetti, acaso intentaría
o, como Onetti, acaso intentaría
no dejar jamás el
lecho,
o pillaría
o pillaría
el primer vuelo al
Himalaya para hacerme Zen...
Pero, maldita sea,
cómo dar el salto
de lo dicho a lo hecho,
contigo, ahí, desnuda,
contigo, ahí, desnuda,
repitiéndome: "amor mío, ven, ven,
ven..."
Sólo por ti sigo
aquí,
imán de mujer,
imán de mujer...
me voy a perder pero sin salir de ti.
me voy a perder pero sin salir de ti.
Que el mundo fue y
será una porquería
ya lo dijo Enrique
Santos
y hoy tengo un día de esos en que sufro
y hoy tengo un día de esos en que sufro
toda esa poesía
cruel,
aunque me temo que yo mismo soy quien me produzco
más espanto al verme comprendiendo
aunque me temo que yo mismo soy quien me produzco
más espanto al verme comprendiendo
las razones de
Caín matando a Abel.
Me fugaría a
Transilvania
para convertirme
en un vampiro
para no ver tras el espejo al bicho
para no ver tras el espejo al bicho
infame que dice ser yo...
Pero me abrazas y aún sabiendo
Pero me abrazas y aún sabiendo
que tus brazos son
un mal retiro,
me tiro
me tiro
a tus infiernos
donde habita el diablo que te re-creó...
Sólo por ti sigo
aquí...
Querencia
¡Qué duro quererte
así,
contigo pero sin
ti,
amando tu cuerpo pero tú a años luz de mi!
No quiero saber por qué,
amando tu cuerpo pero tú a años luz de mi!
No quiero saber por qué,
¿para qué
arriesgarme
a que me respondas: "no lo sé"...?
a que me respondas: "no lo sé"...?
Prefiero
sospecharte en otros brazos
y partirme en mil pedazos
y partirme en mil pedazos
a seguir muerto de
pié.
¿Cómo romper con tu indiferencia,
cómo vencer esta mala querencia
¿Cómo romper con tu indiferencia,
cómo vencer esta mala querencia
por ti,
carencia de ti...
querencia por
ti...?
Te miro pero no
estás,
ni veo un puñal
detrás,
dispuesto a asestarme el golpe de un "nunca jamás"...
Tu tibio dejarte hacer no es más
dispuesto a asestarme el golpe de un "nunca jamás"...
Tu tibio dejarte hacer no es más
que una forma
lenta de desaparecer...
una manera de emprender
una manera de emprender
la huida
a través de este
suicida
simulacro de
placer.
Cómo romper...
Si te adivinara un
"no", seria que algo pasó,
cualquier tontería, incluso un crimen, qué se yo...
Y así sería capaz
cualquier tontería, incluso un crimen, qué se yo...
Y así sería capaz
de poner fin a la
guerra infinita de esta paz..
Qué duro ver el rostro de la muerte
Qué duro ver el rostro de la muerte
cada vez que
intento verte más allá de tu antifaz.
Cómo romper...
Y
ya toca la despedida, pero volveremos a vernos porque los viejos recuerdos
siempre encuentran un momento para reunirse y contarse aquellas cosas que, por
sabidas, no dejan de interesarles:
De alguna manera
De alguna manera
tendré que olvidarte,
por mucho que quiera
no es fácil, ya sabes,
me faltan las fuerzas,
ha sido muy tarde,
y nada más, y nada más,
apenas nada más.
tendré que olvidarte,
por mucho que quiera
no es fácil, ya sabes,
me faltan las fuerzas,
ha sido muy tarde,
y nada más, y nada más,
apenas nada más.
Las noches te
acercan
y enredas el aire,
mis labios se secan
e intento besarte,
qué fría es la cera
de un beso de nadie,
y nada más, y nada más,
apenas nada más.
y enredas el aire,
mis labios se secan
e intento besarte,
qué fría es la cera
de un beso de nadie,
y nada más, y nada más,
apenas nada más.
Las horas de
piedra
parecen cansarse
y el tiempo se peina
con gesto de amante,
de alguna manera
tendré que olvidarte,
y nada más, y nada más,
apenas nada más.
parecen cansarse
y el tiempo se peina
con gesto de amante,
de alguna manera
tendré que olvidarte,
y nada más, y nada más,
apenas nada más.
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